Incremento de las incapacidades laborales

La organización mundial de la salud y la organización internacional del trabajo manifiestan abiertamente que en un estimulado, a nivel mundial, por año, se pierden 12.000 millones de día de trabajo debido a ansiedad y depresión, lo cual, desde una perspectiva administrativa, se traduce en pérdidas monetarias.

Lo anterior, implica pensar que los colaboradores cada vez se incapacitan menos por una gripe, dolores musculares, malestar estomacal, etc.. ahora las enfermedades vinculadas a la carencia de salud mental cobran importancia y ameritan revisión detallada, lo que al mismo tiempo implica una no estigmatización frente al diagnóstico, pero si una revisión de las estrategias de afrontamiento con las que dispone un sujeto y las presiones laborales, que en un momento histórico de incertidumbre, debe enfrentar. Para esto, la evaluación clínica como parte del proceso de selección de personal cobra valor fundamental, comprendiendo que hoy en día, no solo se puede contratar a partir de un análisis exclusivo de competencias, hoy necesitamos analizar a un sujeto integral, con temores, deseos, predisposiciones, intereses, angustias y formas de hacerle frente a las diversas adversidades que se suelen presentar en una dinámica laboral permeada en su mayoría, por cambios altamente inesperados.