A partir del titulo expuesto, pueden surgir gran número de cuestionamientos, considerando que se suele generar una división marcada entre las experiencias tempranas de un sujeto y su tan anhelado “ajuste” laboral; las entrevistas de trabajo tiende a interrogar, a partir de una estructura previa de preguntas estandarizas, sobre la dinámica de familia actual, sin embargo, olvidan lo importante que puede ser entender la estructura de la familia de origen, en donde la relación paterna, por ejemplo, puede brindar un acercamiento a la integración de normas, reglas y valores para aquel candidato, resaltando la importancia de entender que cada persona debe ser valorada desde su subjetividad.
Recuerdo una ocasión, en la que entrevisté a un hombre que había crecido en un entorno familiar en el que su padre, asumía un rol en extremo autoritario, evitando que sus hijos expresaran sus deseos, sueños y anhelos, permeado de un estilo de comunicación directivo que implicaba temor recurrente, especialmente al tener que informarle sobre algún problema, error y/o preocupación. Dicha relación disfuncional no había sido elaborada por este candidato que asumía una acción inconsciente de repetición ante dicha estructura de relacionamiento, siendo para él, insoportable a nivel emocional, tener que “confrontarse” con figuras que recordaran dicho vínculo, por lo tanto, era claro para mi, como entrevistadora laboral de enfoque clínico, que ante un líder que recreara dicho patrón, el ajuste laboral, no solo sería inadecuado, sino que el daño psicológico para aquel candidato, podría ser alarmante.
Esto permite comprender que, más allá de una hoja de vida atractiva y unas respuestas que reflejen seguridad, confianza y sabiduría, es necesario que, por medio de la entrevista psicológica, se determine el nivel de ajuste de un candidato a la dinámica de un equipo, el estilo de liderazgo, la cultura organizacional, el sentido del trabajo, las proyecciones, el placer y el malestar vinculados a una estructura organizacional.
Las experiencias tempranas de la vida, determinan nuestro ser, hacer, sentir y simbolizar; el lugar del trabajo, se convierte entonces en aquel espacio donde recrear vínculos, posicionar deseos, triunfar, fracasar, enfrentar temores, organizar el psiquismo, proveer recursos económicos y emocionales, adquirir reconocimiento, reforzar la identidad, etc. Por lo tanto, analizar la estructura psíquica del candidato desde la comprensión de experiencias iniciales, permitirá una mayor comprensión de su ajuste a un escenario en el cual pasará gran parte de su vida y ante lo cual, la empresa, en una necesidad de reducción de costos y equilibrio, necesitará trascendencia temporal.